De pronto no hubo más escena, literalmente: se acabó de golpe.
A mi me lo contaron, yo no lo viví, pero entiendo que antes de septiembre de 1973 hubo escena cultural en Chile. Mis amigos artistas de antaño, y son varios y de todas las disciplinas, me contaban de esa escena, de esa institución que era el arte y la cultura chilena, del alto prestigio y reconocimiento social que permitía al artista algo fundamental: vivir de su arte. Crecí escuchando nostalgias acerca de esa escena que se perdió de golpe, anhelando su retorno, participando comprometido en lo que pudiera y donde me lo pidieran, dispuesto a aportar y trabajar activamente por su pronto regreso.
Son muchos los artistas, verdaderos sobrevivientes a esa castración cultural que sufrió Chile en el periodo de facto, que mantuvieron viva esa escena en sus corazones, que se mantuvieron siempre en movimiento, resistiendo, creando, dando la batalla a los medios de comunicación, al mercado, al gobierno e instituciones, que durante tres décadas invisibilizaron la escena cultural chilena. Artistas que con su trabajo voluntario, casi siempre no remunerado, conservaron, transmitieron, enseñaron para que en los ojos del joven siguiera ardiendo esa llama, la misma que hoy en sus ojos es luz, y brilla intensamente para iluminar el nuevo escenario: el underground chileno, la verdadera escena emergente cultural chilena. Para cada uno de ellos, mi más profundo respeto y admiración.
“En los ojos del joven, arde la llama; en los del viejo, brilla la luz.” Víctor Hugo
En la música, el mayor referente hoy en día es Talento Crudo, el gran certamen de la escena emergente. Cada año un éxito en convocatoria, más de mil bandas participando exclusivamente por la distinción que significa ganar Talento Crudo, un premio que cumplirá 30 años el 2019 y que por sobre todo dignifica al artista, porque premia la calidad musical, la puesta en escena, la originalidad y lo inserta en un circuito fundamental, que va desde la grabación de su trabajo en estudios profesionales, el registro de su trabajo en formato audiovisual, la difusión en múltiples plataformas, y un cupo para su actuación en los mejores escenarios de Chile.
Exactamente desde hace una década y con gran orgullo, cada año participo en el equipo organizador para aportar desde donde me encuentre y en lo que más pueda a la refundación de la escena emergente chilena.
Más información sobre Talento Crudo aquí: www.talentocrudo.cl