TwInFbIn

El Barrio: La Primera Línea Del Apruebo de Salida

En un proceso eleccionario como será el Plebiscito de Salida, tanto por el lado del Apruebo como por el del Rechazo veremos en acción, ofensiva y defensiva, tres tipos de estructuras: políticas (partidos políticos y sus equipos de campaña, organizaciones sindicales, gobierno), económicas (grupos empresariales, organizaciones con alto poder económico, medios de comunicación) y sociales (ONGs, universidades, iglesias, organizaciones civiles) La historia demuestra que mientras más amplia, poderosa y flexible sea la estructura de una campaña más aumenta la posibilidad de tener éxito, por lo cual, si nuestro anhelo es el triunfo del Apruebo de Salida, no basta con tener clara la intención de voto, es necesario organizarse y asumir, necesariamente, un rol dentro de esas estructuras.

            La estructura más cercana que tenemos es la de las organizaciones civiles, estructura social que puede tener la forma de asamblea, cabildo, agrupación de vecinos, movimientos, entre otras, y tienen un rol, ofensivo y defensivo, único, clave e irremplazable dentro de una campaña. Las organizaciones civiles representan el primer nivel de interacción entre ciudadanos, entre votantes, que por distintas razones personales han decidido unirse en una causa colectiva y tomar posición por una opción y no otra. Las organizaciones civiles también tienen institucionalidad y altos niveles de autonomía, no dependen del gobierno, no tienen fines de lucro, y por sobre todo fomentan la participación ciudadana, la afiliación voluntaria y gozan de altos niveles de cercanía, credibilidad y confianza, lo que facilita las movilizaciones. Precisamente es desde estas organizaciones donde nace el actual proceso Constituyente.

Desde aquí, desde las organizaciones civiles, desde los movimientos sociales, desde las asambleas territoriales, la organización ciudadana, nos tocan dos roles estratégicos y principales: ser el contrapeso a la campaña de desinformación del Rechazo; y ser los portavoces del avance de la Convención, del cómo las normas aprobadas solucionarán los problemas de la gente.

Cada uno de nosotros, en este rol voluntario, tiene el poder de incidir directamente en el número de votos. Es precisamente el barrio la primera línea del Apruebo, y tenemos el deber de defender nuestra Nueva Constitución, allí se escribe el nuevo relato de lo que somos como nación y hacia dónde vamos, porque “la Constitución no es un instrumento del gobierno para controlar al pueblo, es una herramienta del pueblo para controlar el gobierno”.


Columna escrita para Revista JAO, N° 23, de Asamblea Jardín Alto Organizado de La Florida

Deja un Comentario